La gastronomía poblana es una de las más emblemáticas de México, se creó como una convergencia de influencias arábiga-andaluz y prehispánica, que se ve reflejada en los ingredientes, las técnicas de preparación y los utensilios de cocina que van desde objetos de madera y barro hasta las elegantes vajillas de talavera que enmarcan los exquisitos guisos.

La mayoría de los platillos tradicionales de la gastronomía poblana tienen origen prehispánico, como el mole que surge de una salsa llamada mulli donde los indígenas mezclaban una variedad de chiles, semillas de calabaza, hierba santa y jitomate.

Los platillos más reconocidos tradicionalmente son el mole poblano, los chiles en nogada, el mole de caderas y el manchamantel; pero la gastronomía no se que queda solo en los guisos salados, los dulces tradicionales del estado de Puebla son muy populares por su encanto y sabor como los camotes, las lágrimas de obispo, las pastas de almendra, las tortitas de Santa Clara y los borrachitos.

Y si de bebidas se trata el clásico rompope es imperdible, así como el licor de pasita, el agua de limón sevillano y la sidra de manzana, todas enaltecen el nombre de Puebla con su incomparable sabor.

Degustar la comida poblana es una experiencia inigualable, está llena de una gran variedad de platillos que son un viaje al pasado en el presente; en el cual se puede conocer una parte de los antecedentes de México y las nuevas tendencias en cocina contemporánea, no te pierdas esta grata experiencia, en Gran Atrio tenemos restaurantes que ponen el alto la gastronomía del estado de Puebla.