Para los mexicanos, la muerte es la continuación de la vida. En todo el territorio mexicano se realizan rituales relacionados para conmemorar a los muertos. Sin embargo, los cholultecas mantienen un fervor por esta fecha; su participación es muy activa, por lo que:
- Calles
- Casas
- Mercados
- Panteones
Se cubren de colores que transmiten vida y alegría. Si bien, la muerte es motivo de tristeza, esta fecha es de alegría por la visita de seres queridos del más allá. Cholula se pinta de tonos amarillos y naranjas por la flor de cempasúchil; emana el olor a incienso; se llena de sabor gracias al mole, al pan de muerto y chocolate. Cholula tiene todo listo para que durante cinco días las almas nos visiten y disfruten de la ofrenda; las celebraciones se realizan de esta manera:
- 28 de octubre colocan la Santa Cruz adornada con flores para recibir en casa a los difuntos. A medio día empiezan a llegar las almas que sufrieron un accidente.
- 29 de octubre, los que murieron por ahogamiento.
- 30 de octubre, los niños que van al limbo.
- 31 de octubre, todos los niños.
- 1 de noviembre, hacen su visita todos los adultos.
- 2 de noviembre, llegan todos los fieles difuntos (almas con una sepultura digna).
En estos días, los campos que rodean Cholula embellecen la ciudad gracias a los sembradíos de la flor de cempasúchil, cuyo color representa los rayos del sol y que sirve para darles luz a las almas en el mundo de los muertos; ¿sabías que este era el color de luto de nuestros antepasados?
Cholula conserva la hermosa tradición del Día de Muertos para que futuras generaciones las sigan celebrando. Sin duda, caminar por las plazas, ir a las iglesias y panteones te acercará más a la celebración que durante siglos se ha realizado anualmente, además, sentirás una cercanía con las personas que partieron antes que nosotros.
En Gran Atrio los invitamos a empaparse de colores, aromas, alegría y recuerdos que esta época tiene para nosotros.
Escrito por Alexandra Soto