Nuestra salud digestiva puede afectar a varios aspectos de nuestra salud en general. Hay casi 39 billones de microbios que residen en nuestro intestino y desempeñan un papel importante en la fisiología humana, como el metabolismo, la nutrición y la función inmune.
Cualquier interrupción en el equilibrio de la bacteria intestinal puede causar trastornos digestivos como el reflujo gastroesofágico, síndrome del intestino irritable, intolerancia a la lactosa hasta el estreñimiento.
Hoy queremos compartir contigo 3 hábitos que te ayudarán a cambiar y mejorar tu salud digestiva.
Todo comienza con nuestra alimentación
Consumir una dieta rica en fibra, vitaminas, minerales y probióticos puede mejorar la salud intestinal. Incluir una variedad de frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y alimentos fermentados como el yogur, el kéfir y el kimchi en tu dieta diaria hará la diferencia.
¡Hidrátate!
Beber mucha agua asegura que su sistema digestivo se mantenga hidratado y funcione de manera eficiente. Intenta beber al menos de 8 a 10 vasos de agua al día. Si eres una persona que es físicamente activa, deberás beber más agua que el promedio.
Manejo del estrés
El estrés puede afectar a la salud intestinal al interrumpir el equilibrio de las bacterias intestinales y aumentar la inflamación. Incorporar prácticas de alivio del estrés como la meditación, el yoga, la respiración profunda o las técnicas de relajación audiovisual en tu rutina diaria es ideal para restablecer tu salud digestiva.
¿Qué hábitos te gustaría implementar? ¡Platícanos!