La contaminación es un problema que avanza a pasos agigantados con el pasar del tiempo, la sobrepoblación es un factor importante de ello, pero, lo cierto es que si cada uno de nosotros fuera más consciente de los residuos que generamos y el daño que causamos al medio ambiente, esto podría ayudar considerablemente a reducir la problemática ambiental.
Tal es el caso de las bolsas de plástico, que se convirtieron en un desecho desmedido, pues no había una regulación y además las utilizamos y desechamos de buenas a primeras sin prolongar su uso. Tan solo en México se utilizaban cinco billones de bolsas de plástico al año aproximadamente, y a esto le sumamos otros residuos del mismo material.
Es por ello, que a partir de enero del 2020 en muchos estados de la república mexicana se prohibió el uso de bolsas de plástico y otros derivados del petróleo, incluyendo Puebla, que consumía 10 mil toneladas de bolsas de plástico al año. Frente a esta problemática el 3 de Julio de cada año se celebra el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico.
Este día se instauró con la finalidad de entender el impacto ambiental que tiene el consumo de bolsas de plástico de un solo uso, y así reducirlo y fomentar el consumo responsable, así como informar el daño que causa. Pues la mayoría de estas bolsas no son recicladas y terminan en el mar, lo cual ocasiona que muchas especies marinas mueran.
Además, son utensilios elaborados con polímeros derivados del petróleo, por lo cual, tardan muchísimos años en degradarse, y también la mayor parte del hidrocarburo que se produce en el planeta está destinado a su elaboración, y son desechos bastante dañinos para los ecosistemas. Si bien, hoy en día se ha prohibido la utilización de bolsas de un solo uso, aún se siguen consumiendo, pero lo importante es que sea en menor medida.
Muchos establecimientos como los supermercados han optado por dejar de dar bolsas de plástico y obligar al consumidor a llevar una bolsa reutilizable, esto ha sido por mucho benéfico, y genera incluso mejores hábitos para los seres humanos, sin embargo, otros comerciantes han optado por utilizar bolsas de materiales reciclables, lo cual es bueno, pero habría que ver si cumplen con aquello que prometen ser “biodegradables”.
Es momento de que como sociedad sigamos generando conciencia sobre el impacto ambiental y reducir lo más que podamos nuestros deshechos inorgánicos, sobre todo aquellos que no son reciclables.