Conforme transitamos el mes del orgullo, se pueden crear dudas o inquietudes sobre lo que podemos o no hacer alrededor de este movimiento. Hoy queremos compartir contigo algunos consejos útiles para crear un sistema de apoyo ante el movimiento LGBT desde casa.
Es posible que hayas oído hablar del término “aliado” en relación al movimiento LGBT. Sin embargo, es necesario que profundicemos en su comprensión del término y las acciones que podemos llevar a cabo.
¿Qué significa ser un “aliado”?
Podemos definirlo como: una persona, sin importar su identidad de género o orientación sexual, que tiene una preocupación genuina y fuerte por el bienestar de las personas LGBT y aboga por la igualdad de derechos y el trato justo.
Una persona que se enfrenta a los desafíos que experimentan las personas LGBT y cree que nos enfrentamos a estos problemas en la sociedad:
- Heterosexismo: La suposición de que todos son o deberían ser heterosexuales
- Bi-prejuicio: Ideas dañinas y preconcebidas sobre las personas bisexuales
- Trans-prejuicio: Ideas dañinas y preconcebidas sobre las personas transgénero
- Privilegio heterosexual: Los privilegios cotidianos que las personas heterosexuales tienen en la sociedad. Por ejemplo, la capacidad de mostrar atracción o afecto (por ejemplo, tomarse de la mano) hacia el sexo opuesto en público sin temor al juicio o incluso a la violencia.
¿Cómo puedo ser un “aliado”?
¡Mantente informado!
Si no conoces la diferencia entre sexo y género o las noticias y problemas actuales relacionados con el movimiento LGBT ¡infórmate!
Haz preguntas de manera respetuosa y no invasiva, investiga y no tengas miedo de ser honesto sobre lo que no sabes.
¡Hazte escuchar!
Hay muchas razones por las que la gente no habla cuando escucha algo ofensivo, como "eso es tan gay". Puede ser incómodo, la gente no sabe qué decir o no quiere empeorar la situación, sin embargo, las palabras pueden doler. Hablar sobre lo que nos duele y atraviesa es una herramienta poderosa para un cambio a futuro.
Apoya la igualdad
Apoya las políticas en la escuela, el trabajo u otros lugares que ayuden a proteger a las personas LGBT de la discriminación.
Incluso si los problemas parecen pequeños, pueden tener un gran impacto en la vida de las personas.
Si ves o escuchas hablar de una regla o política injusta, habla con un compañero o una persona de confianza sobre tus preocupaciones y lo que puedes hacer para hacer un cambio.
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