El bullying siempre ha existido en la vida escolar, aunque con otro nombre, no se justifica ni en el pasado ni en el presente que esto ocurra. Como padres siempre estamos preocupados por el bienestar de nuestros hijos y nos aterra pensar que pudieran ser lastimados por algún compañero o compañera de la escuela, sin embargo, se nos olvida que también debemos educar a nuestros hijos para que ellos no sean los agresores.
El significado de la palabra es extenso, pero podemos describirlo fácilmente como cualquier tipo de agresión física, verbal y psicológica que se hace de manera constante por algún compañero o por un grupo de compañeros. Este tipo de violencia suele ser muy común en el ámbito escolar y puede llevar a la intimidación y humillación de la víctima que conforme van avanzando los ataques puede afectar su desenvolvimiento sano en la escuela.
Por lo regular, las víctimas que sufren acoso escolar, suelen ser sumisas, con muy baja autoestima y que esto les produce una incapacidad para defenderse, aunque también suele presentarse hacia personas que presentan alguna diferencia física e incluso intelectual respecto a sus compañeros, como pueden ser el color de piel, la estatura, complexión e incluso creencias religiosas, costumbres y forma de vestir.
Por el contrario, los agresores suelen ser personas dominantes que necesitan tener control a otras personas para sentirse reconocidos. Es muy común que este tipo de personas sufran algún tipo de violencia en su entorno familiar, y hayan crecido aprendiendo que la violencia es el medio para conseguir algo o ser tomados en cuenta. Si tú como papá quieres saber cómo evitar que tus hijos sean agredidos o en el peor de los casos sea el agresor, aquí te mostramos algunos consejos.
· Educar a tus hijos desde el amor propio, ya que esto les generará una buena autoestima.
· Evitar a toda costa que presencien discusiones o peleas familiares, todos los comportamientos agresivos pueden ser normalizados y aprendidos por nuestros hijos.
· Enseñarles a expresar y controlar sus emociones, así como saber poner límites.
· Deben aprender a reconocer sus errores con humildad y a disculparse cuando estos afectan a alguien.
· Es importante que desarrollen y trabajen en su empatía, aprender a socializar y comunicarse de forma efectiva para que sus relaciones logren ser sanas.
· Darles la confianza y comunicación necesaria, no olvides que como madre o padre eres su guía, pero también su refugio, deja claro que pueden contarte cualquier problema que llegaran a tener en el colegio.
· Si pese a todos tus esfuerzos tu hijo muestra actitudes que no son sanas, busca ayuda profesional con un psicólogo terapeuta para que puedan guiarte en este proceso.
Estos consejos seguro serán de mucha ayuda para evitar todo tipo de violencia en las escuelas y nuestros hijos crezcan de manera mucho más saludable y feliz.
Escrito por Ivonne Navarrete