En medio del tráfico, las reuniones y el ritmo acelerado de la vida urbana, solemos olvidar que la naturaleza no está tan lejos como parece. Aunque vivamos rodeados de asfalto, cada día tenemos la oportunidad de reconectar con lo verde y con aquello que nos recuerda que somos parte de un ecosistema mayor. No se trata de grandes viajes ni de escapadas a la montaña, sino de incorporar gestos cotidianos que nos acerquen a la tierra, al agua, al aire y al sol.
En lugares como Puebla y Cholula, donde la mezcla entre lo urbano y lo natural todavía es visible, el desafío es reconocer esas ventanas de contacto y darles espacio en nuestra rutina.
1. Cultiva en casa
No es necesario tener un jardín amplio para acercarte a la naturaleza. Un huerto urbano en macetas, un pequeño rincón con plantas medicinales o incluso flores en la ventana pueden cambiar la energía de tu espacio y recordarte los ciclos de la vida. Además, cuidar plantas fomenta la paciencia y la constancia.
2. Camina observando lo verde
En lugar de moverte siempre en coche, intenta recorrer a pie trayectos cortos y pon atención en los árboles, jardines y parques que rodean tu camino. Observar el crecimiento de una bugambilia o notar la sombra de un árbol a la misma hora todos los días puede ser un recordatorio de conexión con el entorno.
3. Respira al aire libre
Tomarte cinco minutos para salir a la terraza, al balcón o al jardín y hacer ejercicios de respiración profunda ayuda a oxigenar tu cuerpo y reduce el estrés. No subestimes el poder de detenerte y simplemente mirar el cielo, escuchar los pájaros o sentir el viento en el rostro.
4. Consume local y natural
Elegir frutas y verduras de temporada, producidas en tu región, no solo es más saludable y sustentable, también te conecta con los ritmos de la tierra. En Cholula abundan mercados y bazares donde productores locales ofrecen alimentos frescos: al incluirlos en tu dieta, llevas la naturaleza a tu mesa.
5. Participa en actividades comunitarias
Cada vez más espacios urbanos generan iniciativas para reconectar con lo verde: talleres de agricultura urbana, mercados ecológicos, ferias de plantas y actividades de reciclaje. Participar en ellas es una manera de aprender y, al mismo tiempo, de construir comunidad con otras personas que también buscan vivir en armonía con la naturaleza.
Gran Atrio, por ejemplo, organiza el Reciclatón el primer viernes de cada mes: una oportunidad para darle nueva vida a materiales que ya no usas y para conversar con otros sobre prácticas de cuidado ambiental.
Reconectar con la naturaleza no siempre implica viajar lejos. A veces basta con abrir bien los ojos, ajustar los hábitos y permitir que lo verde tenga un lugar en la vida cotidiana. En lugares como Cholula, donde tradición y modernidad conviven, integrar la naturaleza en la rutina es también una manera de vivir más equilibrados y conscientes.
Fuentes utilizadas para la realización de este blog:
- Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
- FAO: Agricultura urbana y periurbana.
- Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
- Experiencias locales de consumo responsable y reciclaje en Puebla y Cholula.