Siempre se nos ha mencionado que somos lo que comemos, la realidad es que no solo cuenta la alimentación, existen otros hábitos que son importantes destacar. En nuestro día a día realizamos un sinfín de actividades y comportamientos que hacemos de forma repetida, a veces inclusive los realizamos en modo automático y no nos damos cuenta del desgaste y la energía que estamos utilizando.
Así como hay hábitos que nos ayudan con nuestras actividades diarias y a solucionar problemas que se nos van presentando, existen otros que son perjudiciales no solo para nuestra vida diaria, sino para nuestra salud en general. Sin embargo, aquellos que son buenos para nosotros se comportan igual y no es difícil acostumbrarte a ellos, las conductas repetidas van creando conexiones cerebrales y es lo que hace que un hábito podamos realizarlo en automático.
Pongamos un ejemplo, si tú estás acostumbrado a todos los días al despertar tomar una taza de café de manera rigurosa, tu cerebro va a normalizar la conducta y ya la realizarás de forma automática, es ahí cuando escuchamos frases como “yo no puedo empezar el día si no me tomo mi taza de café”, y la realidad es que sí puedes, pero tu cerebro ya hizo de esa acción un hábito.
Como ya mencionamos los hábitos saludables nos llevan a tener una mejor salud física y mental, y si no sabes por dónde empezar aquí te mostramos algunas acciones con las que puedes empezar a crear mejores hábitos:
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Toma 1 vaso de agua cada 2 horas: Tomar agua no solo nos mantiene hidratados y mejora el funcionamiento de los órganos, sino que nos pone de buen humor y nos refresca. Hazlo todos los días y tu vida cambiará.
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Cambia alimentos procesados por frutas y verduras: Cuando estamos realizando nuestras actividades y de pronto nos da hambre es fácil comer unas galletas o unas papitas pues es lo que solemos tener a nuestro alcance. Cámbialos por una fruta o una verdura y verás que te sientes mejor, podrás regular tu azúcar, tu peso y otras enfermedades relacionadas con el alto consumo de alimentos procesados.
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Duerme bien: Establece una hora máxima para dormir, tomando en cuenta que debes dormir mínimo 7 horas, duerme todos los días a la misma hora y verás cómo con el tiempo te es más fácil levantarte por las mañanas.
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Realiza ejercicio: No importa qué tipo de ejercicio te guste hacer, destina por lo menos 15 minutos al día para mover tu cuerpo, si puedes ve subiendo el tiempo hasta llegar a 30 minutos y tu cuerpo te lo agradecerá.
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Revisa tus redes con menos frecuencia: Si eres esa persona que no puede estar sin revisar sus redes sociales cada hora, intenta establecer horarios para revisarlas y respétalos. Así te rendirá más el tiempo.
Recuerda que todos los hábitos que tenemos en nuestra vida sean buenos o malos se pueden cambiar, solo es cuestión de esfuerzo, constancia y paciencia.