Una buena comprensión de las necesidades de las infancias en cada etapa de crecimiento y desarrollo es vital para una crianza sana y feliz.
El crecimiento y el desarrollo de los niños y niñas dependen de las diversas experiencias de la primera infancia, ya sean positivas o negativas y de los factores ambientales internos y externos, es decir, aquellos a los cuales no tenemos control.
Estas experiencias dan forma al desarrollo cerebral y su relación a lo largo de la vida de cada pequeño. Hoy queremos hablarte de la importancia de una niñez sana y feliz.
Memoria y desarrollo cerebral
Los recuerdos felices de la infancia son esenciales para el desarrollo del cerebro de un infante. Un estudio reciente de la Asociación Americana de Psicología encontró que las personas que tienen buenos recuerdos de la infancia, específicamente sus relaciones con sus padres, tienden a tener mejor salud, menos depresión y menos enfermedades crónicas en la adultez.
Nuestros recuerdos juegan un papel importante en la forma en que le damos sentido al mundo. La forma en que los niños absorben, entienden, responden y reaccionan a su entorno son factores críticos en los adultos en los que se convierten.
Los beneficios de crecer con experiencias felices en los primeros años de la vida incluyen:
- Mayor rendimiento académico
- Salud física y mental
- Creatividad plena
- Habilidad para resolver problemas
- Habilidades sociales sanas
- Alta autoestima
- Sentimiento de satisfacción en la adultez
Está en nuestras manos que nuestros pequeños crezcan siendo felices y sanos, tanto física como emocionalmente.
Hoy queremos recordarte que los niños no necesitan una infancia perfecta para ser felices. Brindarles un apoyo cálido y amoroso es una de las mejores maneras de ayudarles a superar los desafíos del presente y futuro.
