El 15 de septiembre, México se ilumina con el Grito de Independencia, pero la idea de patria no se limita a una fecha ni a una ceremonia. La patria también se construye en lo cotidiano: en los objetos, aromas y gestos que nos acompañan cada día y que transmiten identidad.
Un molcajete heredado, una servilleta bordada o el café de olla del domingo son más que simples utensilios: son dispositivos de memoria que nos unen con nuestras raíces y con quienes nos rodean.
Lo cotidiano también mueve la economía cultural
Aunque solemos pensar en la identidad a través de monumentos o grandes celebraciones, la cultura de todos los días sostiene oficios y cadenas productivas.
De acuerdo con la Cuenta Satélite de la Cultura, el sector cultural aportó en 2023 el 2.7% del PIB en México. Esta cifra integra artesanías, diseño, música, edición y otras expresiones que, al final, se manifiestan en aquello que usamos, compartimos y valoramos en casa.
El trabajo invisible que hace hogar
La vida cotidiana también se sostiene gracias a labores que pocas veces se reconocen, pero que son esenciales: cocinar, limpiar, cuidar, organizar.
Según la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares, en 2023 estas actividades representaron un valor equivalente al 26.3% del PIB. La ENUT registró un promedio de 21.9 horas semanales dedicadas a estas tareas en personas de 12 años y más, con una diferencia clara entre géneros: 30.8 horas en mujeres vs 11.6 horas en hombres.
Solo las actividades relacionadas con la alimentación concentran cerca de una quinta parte de ese valor económico.
Objetos que cuentan territorio
Las tradiciones también viajan en los objetos y en la forma en que circulan en nuestras comunidades.
El programa de Pueblos Mágicos suma ya 177 localidades que preservan técnicas y festividades. En las grandes ciudades, los *tianguis y mercados sobre ruedas** siguen siendo un espacio vital: tan solo en la Ciudad de México se contabilizan más de 1,300, generando circuitos de proximidad que fortalecen tanto la economía barrial como el sentido de pertenencia.
En Cholula, la tradición de los mercados también es parte de la vida diaria: desde el tianguis de los lunes, que reúne a productores y artesanos de la región, hasta los bazares de diseño contemporáneo que han surgido en espacios comunitarios. Estos encuentros mezclan lo ancestral con lo actual y refuerzan el carácter cultural de la ciudad.
Acciones prácticas
Prefiere piezas con trazabilidad: pregunta quién las hizo, con qué materiales y bajo qué condiciones.
Documenta tu memoria material: fotografía objetos con historia y anota sus anécdotas familiares.
Compra local y repara antes de reemplazar; organizar intercambios o bazares también fortalece la economía de tu comunidad. En Gran Atrio celebramos la patria desde lo cercano: lo que compartimos cada día, lo que compramos localmente y lo que construye comunidad. Este mes de septiembre, más allá de las fiestas y colores, te invitamos a redescubrir el valor de lo cotidiano y a seguir tejiendo, junto con nosotros, una independencia que también se vive en la vida diaria.
Fuentes utilizadas en la realización de este blog:
- INEGI, Cuenta Satélite de la Cultura de México 2023 – 2.7% del PIB.
- INEGI, Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares 2023 – 26.3% del PIB; ENUT 2019 – 21.9 h/semana. SECTUR, 177 Pueblos Mágicos (2023).
- Recuento local sobre mercados sobre ruedas en CDMX (>1,300).